La muerte materna se define como la muerte de una mujer mientras se encuentra en estado de embarazo o dentro de los 42 días siguientes a la terminación de este, sea de cualquier causa relacionada o agravada por su mismo estado o su manejo, pero no por causas incidentales o accidentales.
La muerte materna se define como la muerte de una mujer mientras se encuentra en estado de embarazo o dentro de los 42 días siguientes a la terminación de este, sea de
cualquier causa relacionada o agravada por su mismo estado o su manejo, pero no por causas incidentales o accidentales.
Ha sido un tema de suma importancia en la medicina clínica y representa un indicador público de sistemas de salud. Por tal motivo, la reducción de las tasas de mortalidad
materna en un 75% para el 2015 representa uno de los ocho ideales de compromiso para liberar a la población de la pobreza extrema y múltiples deprivaciones en las “Metas de
Desarrollo del Milenio” acogidas por 189 países.
Estas metas de desarrollo buscan articular proyectos que ayuden a asegurar mejores condiciones de vida y que minimicen el riesgo de muerte para todas las mujeres, para mitigar de esta forma los resultados fatales perinatales.
Cada año se estima que ocurren 529.000 muertes maternas. En los países del Norte de Europa hay un riesgo de muerte de 1 en 30.000 mujeres embarazadas, comparado con 1 de cada 6 mujeres en los países más pobres del mundo, donde la mortalidad está asociada a sistemas de salud débiles, altas tasas de fertilidad y pobre disponibilidad de
información y reporte que incrementan el riesgo.
Aunque existen variaciones regionales, las muertes maternas están asociadas en mayor proporción al trabajo de parto y al periodo de posparto inmediato, siendo la hemorragia obstétrica la principal causa. Las interrupciones del embarazo, junto con mortalidad asociada al VIH, constituyen grandes factores de riesgo en poblaciones específicas.
Etiología de la mortalidad materna La identificación de factores de riesgo predisponentes a mortalidad materna es el punto de partida para identificar subpoblaciones en riesgo y desarrollar e implementar planes de acción en prevención y tratamiento.
La Organización Mundial de la Salud propone la siguiente clasificación de muertes
maternas, acorde con su relación causal:
* Muerte obstétrica directa: Muertes resultantes de complicaciones obstétricas del
embarazo, intervenciones, omisiones, tratamientos incorrectos, o por una cadena
de eventos secundarios a éstos.
En Colombia, cerca del 73% de las muertes maternas reportadas entre los años de
2003 a 2009 fueron secundarias a causas obstétricas primarias, siendo las
hemorragias la primera causa, seguida de los trastornos hipertensivos y la sepsis.5
Al aborto y al embolismo han sido atribuidas menores tasas de incidencia de
mortalidad.
* Muertes obstétricas indirectas: Muertes resultantes de enfermedades previas
existentes, o enfermedades desarrolladas o agravadas en el embarazo, pero no
debidas a causas obstétricas directas. A estas se les atribuye cerca del 25% de
maternas a nivel mundial.
* Muertes maternas tardías: Ocurren entre el día 42 y 1 año posterior a un aborto o
parto y que no son debidas, directa o in directamente, a causas obstétricas. A la
sepsis puerperal se le atribuye el 7% de casos de mortalidad materna en América
Latina y el Caribe.